“EVivir sus deseos, agotarlos en la vida, es el destino de toda existencia.”

Henry Miller (1891-1980) escritor estadounidense.

Pequeña Niña Trans

La existencia de algo aveces no es suficiente aunque esta esté latiendo, comprobar que es real y palpable va más allá de la metodología, por lo tanto todo concepto que se manifieste dividirá hasta los más excepticos.

Mientras el entorno evoluciona de manera acelerada lo único que tiende a rezagarse son las leyes, que la vida tenga que ser regulada por esas mismas leyes significa que todos aquellos que las legislan en muchos de los casos las desconocen, son ajenos a lo que intentan regular. Vivir, sentir y padecer nunca sera igual a la vida del otro, aunque se compartan ciertas similitudes; el negacionismo de las infancias trans lleva consigo su propia verdad, la agresión vivida hacia las pequeñas niñas trans van unidas de homofobia seguida de la transfobia, la apología a lo femenino diciéndonos: "mariquitas" o "pareces vieja", confirma que efectivamente somos distintos, que algo nos distingue del resto, que estamos destinados a ser diferentes. Pero si no existiéramos desde la infancia, entonces ¿por que la agresión a algo que no existe?

La transexualidad es en sí algo amenazante por que conlleva poder, ese poder de romper con lo establecido, con el patriarcado amenazante, ese poder de elevar la imagen de la mujer como una joya más para la corona del feminismo haciéndo de este movimiento más empatico y mas fuerte, de ahí su importancia. ¿A quién amenaza una pequeña niña trans? Quien se asimile como tal, o lo será en la infancia o lo sera en la adultez, pero lo sera, aunque en su cabeza ya lo tenga establecido desde el día uno de su conciencia. El estatuto de que los padres al ser adultos son seres evolucionados por sus años de existencia suele cuestionarse cuando se enfrentan a los conflictos de sus hijos, la ignorancia de ciertos temas los rebasan por que la brecha generacional también es un conflicto.

Cierto es que muchas vivimos en la ilegalidad de un nombre, de hormonización clandestina, de moldeantes corporales, de rezago profesional y educativo, muchas al ser buleadas desde muy pequeñas la escuela se volvió un infierno, las redes de apoyo se limitaron a la fuerza interna con la que naces, que muchas veces se le conoce como necedad. Los tiempos del oscurantismo que algunas vivimos en la infancia hoy se disipan con mayor fuerza, los inividores de la puberta en etapa 1 son una realidad, incluso la etapa 2 hacia el reemplazo hormonal esta en discusión siempre y cuando el infante como tal viva en la identidad correspondiente a su psique, todo eso suena tan alarmante para la gente común, pero cuantas no hubiéramos querido nacer en estos tiempos, al menos estadisticamente hablando el 97? las personas trans que se percibieron como tal no se han arrepentido.

Subyugar la inteligencia de los infantes es como olvidarnos que alguna vez fuimos niños, el respectivo apoyo de los padres hacia cualquier niño divergente conllevará a ese ser a un futuro que promete....que promete ser inteligente, artificial, virtual, tecnológico, robotico, tridimensional y casi humano.

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