Zitadina

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“¿Qué le importa la condena eterna a quién ha encontrado por un segundo lo infinito del goce?”

Charles Baudelaire (1821 - 1867) Escritor, poeta y crítico francés.

 

 

 

Entre Las Piernas

 

 

I’m Every Woman

 

La psique no miente, siempre tiene hambre, es carnívora, se sabe golosa, su morbo no conoce de ayunos, flota del interior y se deposita en la boca, quiere probar. Las ganas son suficientes para  tragar por la parte que fue diseñada para desechar, para los efectos de cualquier cosa, todo es natural.

 

No se sabe bien que mate más rápido, la insatisfacción o el placer; pero ambas viven buscándose en cada lugar, en cada aplicación virtual, en cada oportunidad.

Estamos inmersos en la rígida postura de ser felices siempre y ante cualquier precio, todos los medios nos invaden con esa imagen de falsa plenitud; lo mismo sucede con los canones de belleza puestos por aquello que han considerado hermoso a un personaje.

 

 

Las proporciones sexuales no se quedan atras, nuestra hambre exige que todo sea  grande. La visión hormonal comienza por los ojos, y a través de ellos surge el deseo, si los hombres son visuales, lo son más con la transexualidad, buscan la feminidad casi sublime y perfecta (la perfección es que no se note lo que realmente eres) lo fascinante de eso es que el pene vaya acompañado de una cara bonita, de una cara de mujer. 

 

El pene forma una parte importante de la humanidad, y sí, entre más grande, mayor es el deseo hacia la persona que lo porte, incluso se ve reflejado en billetes dicha fortuna. 

Pero quien no deja de sorprendernos a la mayoría de las trans son los dichosos hombres heterosexuales que gustan de mujeres trans. La mayorías de la gente sabe que gustan de ellas por lo que tienen  entre las piernas, las burlas sociales van para ellos, por lo tanto, los únicos que se siguen mintiendo así mismos son ellos. Un pene grande no solo es un plus, es una exigencia que cada día va tomando mayor libertad, a lo que me refiero es que ya no hay inhibición, los hombres cuando están frente a una trans tocan la entrepierna con deseos de que la sorpresa se vuelva realidad. Hemos caído en los mismos estándares de la sociedad heterosexual, donde eran las mujeres las que le daban importancia a los varones por la hombría que los hacia admirables. Posiblemente si la trans es hermosa, pero de pene pequeño, el deseo se diluye de manera más rápida, sin embargo una mujer heterosexual hermosa puede estar con un hombre feo, si este es: dotado, millonario o la trata como una reyna.

 

 

De hombre (heterosexual) a hombre (ahora mujer trans) esto funciona muy al estilo gay, todo es visual, carnal, anal. De ahí el entendimiento.

Generalizando: ninguna trans busca una muñeca disfrazada de hombre.

Andando en la calle tu silueta dice lo que eres. 

Andando en la calle yo sé lo que soy.

La cama es carne, nos devora.

Le mentimos a la mente.

Me miro entre tus piernas, pruebo de ti 

Y confirmo que soy

 

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