Solamante aquel que construye el futuro, tiene derecho a juzgar el pasado Friedrich Nietzsche (1844 - 1900) Filósofo Alemán. Derecho Trans Nacer lleva implícito un derecho, y se llama: vida. ¿Qué seria del ser humano sin complicaciones?, para serlo nos volvemos correctos, encajamos en la normalidad y desde ahí prejuzgamos. La construcción del género en cualquiera de sus manifestaciones está fundado desde la bondad, según los ideales; pero si este mismo se construyera desde cierta maldad, seguramente existirá un gobierno que regule a ese individuo, para ello implementará una serie de leyes que den manifiesto de lo bueno y de lo malo que puede llegar a ser un humano que convive con otros humanos. El travestismo, la transexualidad y lo transgénero pasaron de ser un objeto de estudio académico, médico y psicológico a una pieza que tiene que encajar en la sociedad con todos sus derechos. Pero esa serie de derechos no fueron más que acontecimientos nacidos desde el odio, y defendidos por aquellos que simplemente exigían el derecho a vivir, sentir y amar. A finales del 2017 los avances en los derechos humanos y la libertad, han dado pasos sólidos pero lentos. Los pasados odios a la comunidad LGBTTTIQ son recordados cada año en cada "marcha del orgullo”, pero quienes hoy disfrutan de eso es gente que en su mayoría son egoístas. Cuando nada te ha costado un esfuerzo poco lo valoras, cuando naces con las herramientas a tu disposición, el capricho se vuelve una obligación y retomas los acontecimientos pasados para tu conveniencia, y si se presta para el chantaje según la situación, no se dudará en lloriquear a la más mínima ofensa. Hay que tener la piel gruesa para vivir y resistir con o sin la aprobación de los demás, pero con jóvenes indolentes se corre el riesgo de retroceder, y eso lo vemos desde la hetero-normativa que gobierna países de primer y tercer mundo, líderes con educación y poder, pero con poca sensibilidad. Todo aquel que deja de importarle las personas que lo rodean, le deja de importar a una cierta parte del mundo. Las nuevas generaciones de chicas trans siguen viviendo en la discriminación, en el desprecio de las miradas; las leyes que las protegen siguen siendo locales y centralizadas, corremos el riesgo de perder lo poco que sea conseguido si no valoramos, respetamos y hacemos funcionar las leyes, se puede con eso, pero con la apatía de las trans ¿Quién lucha con eso?

Zitadina

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Solamante aquel que construye el futuro, tiene derecho a juzgar el pasado

Friedrich Nietzsche (1844 - 1900) Filósofo Alemán.

 

 

 

Derecho Trans

 

 

I’m Every Woman

 

Nacer lleva implícito un derecho, y se llama: vida. ¿Qué seria del ser humano sin complicaciones?, para serlo nos volvemos correctos, encajamos en la normalidad y desde ahí prejuzgamos.

 

La construcción del género en cualquiera de sus manifestaciones está fundado desde la bondad, según los ideales; pero si este mismo se construyera desde cierta maldad, seguramente existirá un gobierno que regule a ese individuo, para ello implementará una serie de leyes que den manifiesto de lo bueno y de lo malo que puede llegar a ser un humano que convive con otros humanos.

 

El travestismo, la transexualidad y lo transgénero pasaron de ser un objeto de estudio académico, médico y psicológico a una pieza que tiene que encajar en la sociedad con todos sus derechos. Pero esa serie de derechos no fueron más que acontecimientos nacidos desde el odio, y defendidos por aquellos que simplemente exigían el derecho a vivir, sentir y amar.

 

A finales del 2017 los avances en los derechos humanos y la libertad, han dado pasos sólidos pero lentos. Los pasados odios a la comunidad LGBTTTIQ son recordados cada año en cada "marcha del orgullo”, pero quienes hoy disfrutan de eso es gente que en su mayoría son egoístas. Cuando nada te ha costado un esfuerzo poco lo valoras, cuando naces con las herramientas a tu disposición, el capricho se vuelve una obligación y retomas los acontecimientos pasados para tu conveniencia, y si se presta para el chantaje según la situación, no se dudará en lloriquear a la más mínima ofensa.

 

Hay que tener la piel gruesa para vivir y resistir con o sin la aprobación de los demás, pero con jóvenes indolentes se corre el riesgo de retroceder, y eso lo vemos desde la hetero-normativa que gobierna países de primer y tercer mundo, líderes con educación y poder, pero con poca sensibilidad. Todo aquel que deja de importarle las personas que lo rodean, le deja de importar a una cierta parte del mundo.

 

Las nuevas generaciones de chicas trans siguen viviendo en la discriminación, en el desprecio de las miradas; las leyes que las protegen siguen siendo locales y centralizadas, corremos el riesgo de perder lo poco que sea conseguido si no valoramos, respetamos y hacemos funcionar las leyes, se puede con eso, pero con la apatía de las trans ¿Quién lucha con eso?

 

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