Zitadina

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                                   “Ah, ¡el eterno femenino!, decía aquel señor cuya mujer nunca acababa de morirse”.

Alphonse Allais (1855-1905). Escritor francés

 

 

 

Femenino

 

 

 

Diva (n)

 

Los modos femeninos no son exclusivos de lo que consideramos femenino, es mas, todo es femenino cuando es adoptado por el sentido del humor negro casi vulgar de las Trans, al clasificarlo todo con una “A” al final de cada palabra, (la joteria), eso le da diversidad a nuestra vida y nos sobre lleva la burla que nos tocó vivir. Por ejemplo, ¿que es una mujer trans? ¿un macho con bubbies o una mujer con pene?; bajo esos términos estamos en el circo del absurdo, para ello la mejor defensa que tenemos es la de "bufar".

Tal vez quien peor (o no) la llevan en ese sentido sean los hombres Transfílicos. De nuestra boca, lengua y cabeza salen adjetivos como : "Es más mujer que tú y yo", "las gallinas", "pasiva", "mi marida", "la macha", etc. Ese cierto desprestigio que le proporcionan las trans a los hombres con una lista interminable de palabras en femenino también es un modo de no engancharse con ellos, sobajarlos en ese machismo en el que fuimos educadas y revertirles que entre iguales no hay desventajas, que en este juego el pasivo es el que siempre pierde como bien lo anotó Octavio Paz en "el laberinto de la soledad", pero si Paz tuviera un poco de razón entonces todos somos "tortillas" o interactivos, ¡claro! observándolo desde el terreno dónde una seudo mujer penetrar a un seudo hombre heterosexual.

Si lo femenino cabe en palabras sutiles, lo masculino se nos revierte cuando una mujer trans toma el papel del ser dominante en una relación sexual, la cama se vuelve el ring y alguno tiene que ganar, y ganan las ganas, gana él que tiene las ansias de sentir como siente una mujer cuando es penetrada, pero si lo vemos en términos analíticos se sabe que son dos hombres teniendo sexo, dos perdedores en su laberinto, dos pasivos entendiendo a Paz.

La palabra, los calificativos y la escritura tienen el poder de ofender o de enaltecer; pero si nos relajamos un poco se puede hasta ser divertido, la comunidad gay y trans saben de eso, rompen el lenguaje, proponen alternativas de comunicación que toman de lo cotidiano para determinar un código de entendimiento que resulta ofensivo  pero "chistoso", incluso toman de la naturaleza esos adjetivos para hablar de ellos (los hombres) tales como "mayate" o "chacal", repito los mayores afectados son esos que van por la vida buscando y teniendo experiencias alternativas; si para estos tiempos aun no se tiene una definición de como se les tiene que nombrar a los hombres y mujeres que gustan de la gente trans, esta otra "sociedad" tomará ventaja de ello y formaremos un circo mediático de adjetivos, si en este minianálisis las palabras o las etiquetas no son necesarias posiblemente estemos matando parte del autoconocimiento y la razón.

Si en lo femenino se vierte lo masculino y viceversa por ende ambos complementan necesidades, pero cuando se ultraja lo femenino, (porque esta sociedad vive de eso), seguirán los machos en su modo closetero vistiendo ropa femenina debajo de su traje y en su cuerpo peludo con la intención de descubrir "la mujer dormida" que todo hombre lleva dentro, o lo que bien las definiciones le llaman fetiche, pero que a la vista resulta sórdido y grotesco, ¿Sentirte femenino te hace femenino?

Para el terreno de los hombres heterosexuales, sin duda lo femenino se ve mejor en sus ojos; que otros hombres lo adquieran a modo de vida se le llaman: trans, pero existe una línea muy delgada entre eso y la sensación de vibrar en la homosexualidad, por que incluso en el género gay existen los que sólo son activos, entonces bien, quién le ultraja a quien los modos de vida cuando no se ha escrito la ultima palabra, si alguien muy afeminado resulta activo o una trans es solo vista como semental (esto en lo sexual) entonces quién ha pisado lo femenino disfrazándolo de masculino.

Romper los moldes ilusorios de lo establecido y volver a contruirlos irá desdibujando poco a poco lo masculino y lo femenino, estamos en las bases de un cambio no sólo legal si no existencial o  puede ser que nos estemos acercando en imagen y semejanza a eso que el mundo entero clasificó como: Dios.

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