Zitadina - "Show Travesti"

De las miles de cualidades que aporta este mundo que anda, la imitación y la caracterizacion resulta en su complejidad todo un espectáculo creado y fomentado por el mundo de los travestis, algunos  incluso sin pretender un cambio sustentable de su género heterosexual han aportado a este "oficio" una prueba más  de que con eso se nace.

Y se nace con cierta gracia o desgracia según el caso ha exhibir, y que mejor que el de los bares gays nocturnos que en su mayoria fomentaron la  concordia de lo cutre con lo sorpendente y ¿acaso no es de admirarse que una o unos personajes intenten el oficio de la imitación en su máxima expresión?.
 
Pelucas, maquillaje, vestuario, accesorios, zapatillas, plumas y brillantes son solo una pequeña parte que hace a este oficio aplaudible. Si de algún método de ataque o de llegada tenemos hacia el mundo hetero - normal es precisamente el Show Travesti  ya que para todo ser común, nosotr@s o ell@s resultamos ser curiosos, chistosos y objetos de admiración; esos personajes  que se atreven a pararse en un escenario y hacen un esfuerzo  "natural" para ser el artista que estan imitando en ese momento. Todo pareciera vanal y casi cómico desde el punto de vista simplista con que se deben o deberían  ver las cosas, pero quien no juzga, lo juzgan y es ahí donde lo cutre se deja ver.

Según algunos datos de psicología la mayoria de las chicas trans que ofrecen sus shows llevan en si una falta enorme de aceptación y una necesidad de ser admiradas y queridas  aunque sea en la piel del otro, lo cual tratan de resolver y compensar con los shows travestis. El cariño y admiración que algunas personas le llegan a dar a su artista lo vuelcan a esta otra persona que en sí sería lo más cercano al original, por ello entre mas sea el esfuerzo y el parecido con la artista más serán  recompensadas  esas carencias, y cuando digo carencias me refiero también al talento ya que muchas podrán imitar pero pocas en verdad tienen talento.

Cantar, bailar y actuar en si son características que cualquier artista debería tener, pero si eso lo traemos a nuestro mundo-cutre-travesti-show en parte nosotros somos un fomento de mediocridad y falsificación. Aplaudimos algo que en sí esta vacío, donde los esfuerzos están más basados en el adorno que en la sustentavilidad del hecho y es que permanecer parado unos cinco minutos en un escenario con una coreografía chafa y un playback de risa eso perdón no es ni talento, ni digno de admiración.

Según yo recuerdo un artista se convertia  en el mejor cuando a este nadie lo superaba y este mismo dedicaba horas y horas y horas para ser el mejor, el que  mejor pintaba, el que mejor esculpia o el que más  prácticaba algún instrumento.  Aquí  el esfuerzo, el talento y la dedicación tenían que ir de la mano y ¡no! no era negociable, o se era y se tenia o resultabas  ser la simple imitación.  

En México surgio "el show de Francis" creo yo hasta ahora, el único espectáculo de travestis digno de ir y pagar un boleto, y aunque muchos de los personajes que ahí participaban y que  sin duda carecían de algún talento pero que sin duda dieron su mejor esfuerzo (¿alguien se acuerda de uno de ell@s?). Lo verdaderamente atrayente del show era Francis. Los vestuarios y las plumas diseñados de manera magna así como el talento de ella para contar chistes, hacer sketches, ser actriz de televisión  y ser empresaria, la llevó hoy día a ser recordada como la máxima estrella del travestismo en México, e incluso diría que también como actriz cómica, y no solamente por su talento sino por su carisma y su manera de decir las cosas, pero a su muerte hoy ese lugar ha quedado vacío. Los shows actuales de dragas o de imitadores pobres no dejan más que un adorno a la ya vacía gente de la comunidad LGBTTTI, público al cual va dirigido este tipo de espectáculos y que siguen siendo los únicos que por nostalgia aplauden en los antros, sin embargo  hoy día ¿quién brilla más  allá  de una simple lentejuela?.